La bossa nova es, sin dudas, una de las expresiones más interesantes de la música. Una combinación liviana de ritmos brasileños derivados de la sensualidad del samba con la sensibilidad del cool jazz.
Un género que nació a finales de la década del cincuenta. Su cuna fue Río de Janeiro y desde allí, saltó al mundo. Artistas como Antonio Jobim, Joao Gilberto, el poeta Vinicius de Moraes, Luiz Bonzá, Roberto Menescal, Carlos Lyra y Baden Powell, entre otros, impulsaron este estilo que en sus inicios se definía como moderna samba urbana carioca.
Fue, además, por su inspirada arquitectura armónica una de las expresiones que conquistó a los músicos de jazz que, salvo excepciones, tienen alguna composición de bossa nova en su repertorio.
Su característica fue una instrumentación sencilla, donde la guitarra se hizo un elemento central, con la llamada “batida” de mano de derecha, de la que Joao Gilberto fue un verdadero artesano, un elegante manejo de las disonancias y un lirismo intimista que le puso una fascinación adicional.
Aquí, un listado de diez canciones para enamorarse de este bellísimo género.
Chega de saudade
Compuesta por Antonio Carlos Jobim (1927-1994) y letra de Vinicius de Moraes (1913-1980), en 1956.
La primera versión grabada fue la de Elizeth Cardoso, con la participación del guitarrista bahiano Joao Gilberto, creador por decirlo de alguna manera de la marcación rítmica de lo que sería la bossa nova.
Un año después la grabaron Os Cariocas, primero y luego Joao Gilberto (1931-2019), cuya versión se convirtió en algo así como definitiva, no obstante, que ha habido otras excelentes versiones. Una canción que se convirtió en el símbolo de la bossa nova.
Batida diferente
Tema de Durval Ferreira (1935-2007) y Mauricio Einhorn (1932) grabado por el guitarrista Roberto Menescal (1937) y su grupo en 1963.
Una bossa nova clásica con la riqueza tímbrica del vibráfono.
Desafinado
Compuesta por Newton Mendonca (1927-1960) y Jobim es otro de los temas con innumerables versiones.
La primera grabación fue la de Joao Gilberto, en 1958. Hay otras versiones destacadas como la de Stan Getz y Charlie Byrd y la de Frank Sinatra con Tom Jobim, grabada en 1969.
Esta es la versión de Gilberto que la canta con una particular dulzura “a los desafinados, que también tienen corazón”.
Insensatez
Otra obra maestra de Vinicius de Moraes y Tom Jobim. Escrita en 1961 y que mantiene ese tono existencialista de las líricas de los comienzos de la bossa nova podríamos definirla como la canción del arrepentimiento.
En la versión, de Jobim, tiene un acompañamiento orquestal que le da una fluidez menos dramática a la lírica.
Voce Chegou
Compuesta por el guitarrista y arreglador Luiz Bonfá (1922-2001).
Grabada en París, en 1963, la versión es instrumental con una orquestación que tiene un tono festivo, adecuado a un esperado recibimiento.
Corcovado
Escrita por Jobim, en 1960, es una de las composiciones más íntimamente ligadas al espíritu de Río de Janeiro.
La versión de Astrud Gilberto, Joao Gilberto, Tom Jobim y Stan Getz tiene una manifiesta riqueza emocional. Esta versión fue grabada en 1963, en Nueva York.
Berimbau
Escrita en 1963 por el genial guitarrista Baden Powell (1937-2000) con letra de Vinicius de Moraes.
Elegimos una versión instrumental en la que el virtuosismo de Powell tiene un vuelo atrayente, rico en matices y con un lenguaje que trasciende la música brasileña.
Chora Tua Tristeza
Compuesta por el guitarrista Carlos Lyra (1933-2023), en 1969.
Tiene esa paradoja de mucha de la música brasileña que conjuga líricas dramáticas cuando no, sencillamente, tristes con un color festivo musicalmente. El tono de bossa nova estaba ya impuesto en estas composiciones.
Aguas de marzo
Escrita por Jobim, en 1972. Aquí proponemos la versión con la maravillosa Elis Regina (1945-1982) grabada en 1974.
En 2001 fue designada como la mejor canción brasileña de todos los tiempos por un pool de 214 periodistas de música reunidos por el diario Folha de Sao Paulo.
La letra surgió después de que Jobim sufriera una persecución con encarcelamiento por el régimen militar brasileño, en 1971 sumado a un diagnóstico de cirrosis que le generó un proceso de depresión.
Garota de Ipanema
Es a la bossa nova lo que La Cumparsita es al tango, es decir, la composición con más versiones de la música brasileña, lo cual produjo algunos tratamientos hermosos y otros absolutamente olvidables.
Compuesta en 1962, por la dupla De Moraes-Jobim, la letra fue inspirada en un paseo por la famosa playa de Helo Pinheiro y pensada para una comedia musical en la que trabajaba el poeta.
Esta versión es de comienzos de los ’70. La versión es la de Vinicius con Toquinho y Maria Creuza, grabada en 1970, en el local La Fusa en la Argentina.
Fuente Clarin