A 45 años de la primera Alien, la de Ridley Scott, llega este nuevo escalón en la cadena, dirigido por el uruguayo Fede Alvarez, el cineasta que dejó su Montevideo natal de la mano de Sam Raimi, y que dirigió la muy buena No respires.
Pero las películas de Alien hace mucho que dejaron de ser estrictamente de terror, como recordarán quienes vieron la secuela al filme de Scott, Aliens, de un tal James Cameron.
Aquí, Alvarez coescribió el guion con su habitual colaborador, y amigo y compatriota Rodo Sayagues. O sea que le dieron vía libre para construir la historia como quisiera.
Y en resumen, es ésta: un grupo de colonos en el espacio, por el año 2142, que viven casi como esclavos, ven una vía de escape más que literal: llegar hasta una estación espacial, que se encuentra a la deriva, y que tal vez, en una de ésas, tenga la clave para llegar a otro destino, viajando 9 años en sus cápsulas de criosueño.
Pero como se ve que no vieron las anteriores de Alien, no imaginan que hay algo -o muchos algos- esperándolos.
Un personaje del filme original
Lo que hace Alvarez es en cierto modo regresar a la película original. No solamente porque hay un personaje del filme de Ridley Scott, que por supuesto no vamos a spoilear, sino porque vuelve a centrarse, valga la redundancia, en el encierro donde el y los aliens tienen todas las de ganar (y reproducirse) más que las de perder.
Por ejemplo, la protagonista vuelve a ser femenina. Y si bien Cailee Spaeny ya estrenó Priscilla y Guerra civil, no será Alien: Romulus su plataforma de lanzamiento al estrellato, como le sucedió a Sigourney Weaver con la primera Alien.
Rain (Lluvia), su personaje, tiene ciertos ecos de Ripley, pero le agrega un parentesco: su medio hermano, llamémosle, Andy (David Jonsson), un personaje sintético, que cual robot está programado para realizar algunas cosas, y otras no, cuyo dedo sirve como llave de todos los sistemas, y que tira chistes como el del astronauta que es claustrofóbico porque necesita espacio.
Y si todos los animales de bebés son lindos, está claro que los Alien no son entonces animales.
Alvarez construye su relato como por capas, que van sumando tensiones y, claro, restando personajes. ¿Cómo Alien? Sí, como Alien.
Así, mantiene la tensión del público y cuando se dedica a pegar sustos, trata de que sean efectivos más que efectistas, que es un mal endémico de cierto cine de horror moderno.
Pero, y lamentablemente hay un pero, en los últimos 20 minutos, ya verán, tira mucho de lo bueno que había hecho por la borda de la nave. Hay vueltas de tuerca que no funcionan, el final parece algo alargado. Con todo, abre una nueva (o vieja, como prefieran) veta a la saga.
«Alien: Romulus»
Terror / Ciencia ficción. Estados Unidos / Reino Unido, 2024. 119’, SAM 16. De: Fede Alvarez. Con: Cailee Spaeny, David Jonsson, Archie Renaux, Isabela Merced. Salas: IMAX, Hoyts Dot, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta y Avellaneda, Showcase Belgrano, Norcenter y Haedo.
Fuente Clarin