InicioCineLa película sobre un candidato en pleno año electoral, con Diego Peretti,...

La película sobre un candidato en pleno año electoral, con Diego Peretti, Rafael Ferro y Julieta Cardinali

- Publicidad -

Uno de los pisos de oficinas de la inmensa mole de cemento y vidrio ubicada en Retiro tiene alterada su rutina. La cansina calma dio paso a una transformación increíble y se convirtió en una de las locaciones de filmación para Doble discurso, la película con Diego Peretti, Julieta Cardinali y Rafael Ferro que dirige Hernán Guerschuny.

Está levemente inspirada en el célebre Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand, llegará a los cines el jueves 27 de julio y, a Prime Video, el 4 de agosto.

La trama presenta a El Griego (Peretti), un experimentado consultor de imagen para aspirantes al trajinado sillón de Rivadavia que tiene una particular apariencia física e increíbles habilidades de persuasión gracias a su dominio de la argumentación.

- Publicidad -
Julieta Cardinali y Diego Peretti, frente al afiche del personaje de Rafael Ferro.


Julieta Cardinali y Diego Peretti, frente al afiche del personaje de Rafael Ferro.

El destinatario de sus virtudes es Ricardo Prat (Ferro), un hombre carismático, aunque con bastantes limitaciones intelectuales, que decide contratarlo cuando Camila Hewel (Cardinali), periodista combativa y ambiciosa, comienza a realizar una investigación sobre su poco claro pasado familiar.

Gracias al asesoramiento, el político se comporta de una manera atrayente y la reportera, sin ser consciente del entramado, irá cayendo en las redes de una atracción peligrosa sin darse cuenta que quien en realidad la desea es su antiguo profesor de la facultad.

En las paredes se destacan enormes gigantografías con la imagen de Ferro transformado en el candidato del ficticio Partido Libertad Ciudadana. Como casi todos los políticos, además de sacrificio, pide confianza y asegura tener el mejor equipo de asesores para afrontar los males endémicos de nuestro país.

Se atraviesa la quinta semana de rodaje y el director de fotografía pide sumar más luz a una de las escenas clave que Clarín presenció en exclusiva. El asistente de dirección pide silencio, se da la orden de “Acción” y vemos a un sigiloso Peretti acomodar una cámara minúscula que intenta disimular.

Instantes después, ya sentado frente a un escritorio, observa con atención el ingreso a cuadro de otro actor con un bolso de contenido sospechoso. Lo deposita dentro de un armario y se retira. Todo es breve, pero se repite varias veces hasta que el director queda satisfecho.

Charla con los protagonistas

Aunque el ritmo de filmación es intenso, en un descanso de la jornada conversamos con los actores sobre esta nueva apuesta cinematográfica.

Los primos Prat: Jorge Suárez y Rafael Ferro, en la mira de El Griego.


Los primos Prat: Jorge Suárez y Rafael Ferro, en la mira de El Griego.

-Diego, ¿sos una especie de Durán Barba?

Peretti: (risas) ¡No! Pero sí uno de esos operadores que generan argumentos para contrarrestar otros. En esta historia la dialéctica del Cyrano conjuga perfectamente con la necesidad de mi personaje, además del tema del apéndice nasal (risas). Igual el énfasis no está puesto en las dimensiones de mi nariz sino en apoyarse en la palabra, no en lo estético. El griego es amante de la cultura y un sofista con pelos parados y barba; de poco cuidado personal.

Cuenta que «es un personaje más rico por el interior, sin embargo es un mercenario de la política y tiene una relación afectiva con una mujer que es sordomuda y tiene un hijo chico. Se supone que estuvo detrás del ascenso de los candidatos presidenciales en los últimos años».

-Julieta y Rafael, ¿qué pueden adelantar sobre sus personajes?

Cardinali: Todo está basado en el mundo de la política. Acá, mi compañero (señala a Ferro) es un candidato a presidente y yo soy Camila, una periodista de investigación.

Ferro: Soy alguien con pasado complicado. Toda la historia está atravesada por ese mundo de influencias, el poder de la prensa y la mentira que nos atraviesa.

-Diego, ocurre algo que produce un cambio en su actitud.

Peretti: Exacto. Cuando ve que Miguel Prat (Jorge Suárez), otro operador político, pero más de terreno, y su primo Ricardo (Ferro), tienen chances, reacciona y se vuelve a meter en el fango de la política. Deja de lado la filatelia, que es el hobby con el que está obsesionado y regresa, como decía Pappo: “Con un tiro para el lado de la justicia”, porque se acuerda que los Prat le amargaron la vida en algún momento de su juventud. Hay algo del pasado que no podemos espoilear… El proyecto inicial fue transmutando.

Cara a cara: El Griego (Peretti) y su ¿víctima?, Ricardo Prat, del Partido Libertad Ciudadana


Cara a cara: El Griego (Peretti) y su ¿víctima?, Ricardo Prat, del Partido Libertad Ciudadana

Ferro: Con Hernán, por esas casualidades de la vida, llevábamos a nuestros hijos al mismo colegio. Yo tengo 4 hijos de 3 ex y él me preguntó si me jodía que escribiera algo sobre esto. Pero un día apareció con esta idea de una adaptación muy libre de Cyrano que me pareció mucho mejor y se fue transformando en otra cosa. Ya se han contado muchas historias de padres o madres con muchos hijos de distintas gestiones… (risas).

-Julieta, ¿representás a una periodista de armas tomar?

Cardinali: Estoy atrás de sacarle la careta al candidato a presidente. En la película soy como muy idealista y con ganas de que las cosas sean mejor y que funcionen. Descubrir realmente si está bien o está mal lo que esconde porque no está segura de si él es un buen candidato. Todo con mucho empuje porque averiguó, investigó y llegó a ciertos lugares en su afán de encontrar la verdad. En definitiva, el trasfondo de todo es una gran historia de amor.

¿De la realidad a la ficción?

-¿Te inspiraste en alguien concreto?

Cardinali: Hummm… tengo una favorita que no voy a nombrar, pero ella lo sabe porque se lo dije…

Ferro: ¿Me lo podés decir después a mí?

Cardinali: Ya lo hablé con vos, no tenés memoria, mi amor… Ah, no (se corrige), no fue con vos (risas).

-¿Alguien en actividad?

Ferro: Te lo quiere sacar… ya va llegando (risas). ¿Es rubia?

Camila, el personaje de Cardinali, va de la investigación al enamoramiento.


Camila, el personaje de Cardinali, va de la investigación al enamoramiento.

Cardinali: Creo que en estos personajes no está bueno centrarse en una sola persona, porque, en el fondo, Camila es un montón de cosas distintas. Pero sí, miré más a una persona que a otra; su manera de hablar, su modo, sus entrevistas. Armé como un collage para entender cuál era mi camino. Su trabajo es mucho dentro de las redes sociales y además tiene una participación en un canal de noticias. A través de todo lo que hace ella quiere que le den su programa para empezar a tener más visibilidad. Todo sucede dentro de un canal.

-Peretti: En mi caso no, porque cuando los guiones están bien escritos no te exigen una caracterización y trato que el personaje pase por lo que soy yo, en esa situación específica. Sí trabajé sobre un cansancio físico que refleja un agotamiento espiritual importante. Es un tipo que está más allá, moralmente, de todo lo que ve. Aproveché a rever algunos thrillers políticos de Costa Gavras.

-¿Nunca te ofrecieron representar el Cyrano?

Peretti: Nunca. Me gustaría, porque es un personaje con muchos matices y un romanticismo que esta película trata de rescatar. Hoy, por suerte, parece que no hay amores imposibles. El personaje original tiene un heroísmo entrañable porque demuestra que el amor es más fuerte que una imagen.

-Volvamos a Prat, ¿qué ocultará en su pasado?

Cardinali: Ah, eso todavía no se puede saber…

Ferro: Está muy basado también en la lamentable realidad de la exposición pública. Viste que si te empezás a meter en el mundo de la política, por más que seas un periodista altruista, hay un momento en el que todo cae en una cloaca y no se salva nadie. No sé hasta qué punto un periodista puede ahondar de verdad en algo sin riesgo.

«El otro día escuchaba que Hugo Alconada Mon (del diario La Nación) recibió amenazas a sus hijos. Es un tipo que va hasta el fondo y recibe intimidaciones que le dicen: ‘Sabemos dónde están tus hijos ahora'», comparte Ferro.

-Rafael, ¿con qué se va a encontrar el público cuando vea tu actuación?

Ferro: No sé cuánto contarte de mi personaje. Es un tipo que fue deportista y ganó la medalla de oro en hockey. En determinado momento se aprovechan de su fama y lo van metiendo en política y lo van manejando. No es un bicho político, no viene de las bases y su primo, que es un rosquero, un puntero interpretado por Jorge Suárez, llama al Griego, que es un especialista y ha ganado varias elecciones con sus candidatos.

Y sigue: «Es una especie de (Ramiro) Agulla que comienza a moldearme y me va asesorando. En un momento empieza a haber un poco de química con la periodista y ahí aparece la referencia a Cyrano. Comienza a darme pautas y consejos para que la seduzca. En definitiva, soy como una especie de Martiniano Molina, Daniel Scioli o Facundo Manes. Una figura pública que irán ensuciando porque acá no hay manera de no terminar embarrado».

-¿Alguna vez te tentaron en la vida real para algo así?

Ferro: No para algo político. Yo jugaba squash, que no es un deporte tan popular como el tenis, y vivía en Venezuela donde tuve acercamientos en los que me querían usar como cara de campaña institucional. Recuerdo que un chabón me hizo viajar desde la Argentina, en avión privado, a su mansión en Venezuela, como si fuera una película. Era un hombre muy ligado al narcotráfico que me pidió si podía hacer una campaña antidroga. Una locura total.

-¿Cómo se llevó el trío de protagonistas?

Ferro: Nosotros ya habíamos chapado en La Antena, la película dirigida por Esteban Sapir (risas).

Cardinali: Los tres nos conocemos hace mucho tiempo y hemos trabajado juntos. Coincidimos mucho en la manera de ser frente al trabajo y eso hace que todo sea más llevadero. Siempre prefiero pasarla bien porque son muchas horas y está bueno compartir con gente que es amiga y hay cariño mutuo. Se confía mucho en el ojo del compañero. Es cierto lo de la competencia y el ego, pero a mí eso me parece un plomazo atómico.

Ferro: Es algo ya totalmente fuera de moda, eso de ponerse a hablar demasiado de uno, del arte y del artista. Me da mucha fiaca.

Cardinali: Trabajamos más allá del ego.

-¿Cómo siguen sus carreras?

Ferro: Vamos a abrir una fiambrería en Burzaco (risas).

Cardinali: Terminé de filmar Romancero, una serie de terror con 6 capítulos, en España.

Ferro: Yo comienzo a filmar una película independiente, llamada Martín García.

Peretti: Filmé la película Puntos suspensivos, también en España.

El asistente reaparece y los vuelve a buscar para retomar la tarea. La escena que sigue es una en la que el personaje de Jorge Suárez entrega un sobre con dinero a Peretti. Detrás, uno de los afiches reza: “Por un país en serio”.

Mirá también

- Publicidad -

Deja un comentario