Los secretos de Kenny G, el músico instrumental más exitoso y criticado de todos los tiempos, con 75 millones de discos vendidos

Kenneth Gorelick, conocido por todos por su alias de Kenny G, recuerda -desde una computadora en su casa de Los Ángeles- sus anteriores visitas a nuestro país, antes de su presentación del 11 de octubre en el Teatro Gran Rex: “En la Argentina se cena muy tarde, y tienen una carne y un vino tinto excelente, y eso siempre es un buen motivo para ir”.

La friolera de más de ¡75 millones de discos vendidos! lo convierte en el músico instrumental más vendedor de todos los tiempos, aunque su música es demasiado jazzera para los seguidores de lo melódico, y muy melódica para los jazzmen.

Kenny G es el músico instrumental más vendedor de todos los tiempos. Foto de prensa gentileza Art StreiberjpgKenny G es el músico instrumental más vendedor de todos los tiempos. Foto de prensa gentileza Art Streiberjpg

Varios colegas de prestigio no dudan en juzgarlo de modo muy severo, a lo que él le responde llenando estadios y, de nuevo, vendiendo álbumes. Kenny G es amable, y responde las preguntas con Clarín como ajeno a todo, sabedor de lo que representa su nombre propio.

-Recuerdo a músicos como Branford Marsalis o Pat Metheny hablando mal de tu trabajo.

-Pueden decir lo que quieran que no pasa nada, no me hace diferencia. A ellos les puede no gustar lo que hago: me tiene que gustar a mí. Y por suerte también le gusta a un montón de gente.

-Comenzaste tu carrera como músico de Barry White, cuando eras un jovencito. ¿Qué le diría el Kenny de hoy a aquel Kenny?

-Cuando empecé y toqué por primera vez en vivo con Barry White no tenía la menor idea de lo que me iba a pasar después. Tenía 17 años, y se me presentó esa gran oportunidad, que realmente disfruté un montón.

Lo que me más amo en el mundo es tocar el saxo, y así fue como siguieron apareciendo nuevas oportunidades de progresar. De a poco, el saxo empezó a dominar mi vida. Entonces, como es lo que más me gusta hacer, me siento un tipo muy afortunado. Y mucho más cuando hay tanta gente a la que le gusta como toco.

Kenny G comenzó tocando con Barry White y luego se lanzó como solista instrumental. Foto de prensa gentileza Art StreiberjpgKenny G comenzó tocando con Barry White y luego se lanzó como solista instrumental. Foto de prensa gentileza Art Streiberjpg

-Es interesante la manera en que atravesás distintas generaciones. Por ejemplo un padre fan de Frank Sinatra, un hijo de Kanye West, y una nieta a la que le gusta Bob Esponja. ¡Y estuviste con todos!

-Esas son las ventajas de tocar un instrumento. Entonces el saxo, y el modo que tengo de tocarlo, le pueden quedar bien a una canción de Sinatra, a los temas góspel de Kanye o a la banda de sonido de la película de Bob Esponja.

-¿Qué es lo que más te interesa de hacer bandas de sonido?

-Que es sólo música, muchas veces sin un formato tradicional. No sentís la presión de tener que sonar en la radio, entonces por ahí tenés que seguir una melodía y pensar en función a lo visual. Es algo para lo que me siento muy capacitado, y me gusta que ciertas melodías acompañen a ciertas imágenes.

De la Casa Blanca al Mundial de Fútbol

A lo largo de cuatro décadas de carrera, Kenny G fue invitado a tocar en grandes eventos con televisación a millones de personas, como la final de la Copa del Mundo de Fútbol de 1994. Al recordarlo, dijo: «Toqué yo, y también tocó Whitney Houston. Fue algo buenísimo: sabíamos que nos estaba mirando todo el mundo, y fue muy excitante estar en ese estadio, con todo un espectáculo de aviación sobre nuestras cabezas. Por supuesto que me encantaría repetir, pero no depende sólo de mí».

Kenny G en la ceremonia donde lo incluyeron en el Paseo de la Fama de Hollywood. Foto: ReutersKenny G en la ceremonia donde lo incluyeron en el Paseo de la Fama de Hollywood. Foto: Reuters

-¿Y cómo fue tu presentación en la Casa Blanca para Bill Clinton?

-Fue algo muy hermoso tocar en la Casa Blanca. ¡Me quedé a dormir ahí! Sólo fui al lugar como un músico, no me interesaba ni me interesa nada la política. Pero sí puedo decir que el Presidente Clinton es un saxofonista suficientemente bueno (risas).

-Hablaste del espectáculo aéreo en la final del Mundial 94. ¿Es cierto que sos piloto de aviones?

-Es algo que quise aprender, y la verdad es que no es nada fácil. Hay que entender, luego ejercitarse en ciertas destrezas, y estar capacitado para hacerlas. Relaciono mucho el aprender a tocar un instrumento con aprender a pilotear un avión o jugar al golf, que es el deporte que practico. Son actividades solitarias a las que hay que dedicarle mucho tiempo para dominarlas. Y que requieren mucha concentración.

-¿Cómo surgió la idea de Listening to Kenny G, el documental de HBO sobre tu persona?

-Fue divertido. Estuvo muy bien exponerse a algo así, y contar con testimonios de gente que está en este negocio hace más de cuarenta años. Revisé mi pasado sin arrepentimientos. No tuve control del asunto, y al verlo terminado me encontré con un muy buen trabajo al cotejar entre personas a las que les gusta mi música y otras a las que no.

-¿Qué nos podés contar acerca del nuevo show, basado en el disco New Standards, con nuevas versiones de clásicos del jazz?

-Toco con la misma banda de acompañamiento desde hace muchos años. Un conjunto de músicos grandiosos, gente que me permite hacer mis melodías y mis improvisaciones mientras ellos tocan cosas asombrosas. Entonces tratamos de hacer algo equilibrado y tocar tanto esas canciones que conoce todo el mundo como algunas otras cosas nuevas, que quizás no hayan escuchado. Me pone muy feliz compartir el escenario con los músicos, pasarla bien y divertirnos en un lugar como tu país.

-¿Qué planes tenés para el futuro?

-En línea con lo que te decía antes, seguir practicando. Es la única manera en que aparecerán nuevas canciones, nuevas melodías. Por el momento, siento muy jóvenes a mi cuerpo y a mi mente. Espero seguir en esto por, al menos, veinte años más.

Fuente Clarin

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